Es una ruta circular, en total son unos 10 kilómetros y la duración de 6 horas, la dificultad en algunas zonas es alta ya que hay que afrontar unos grandes desniveles, dato que hay que tener en cuenta si se quiere ir con niños y no están acostumbrados a andar. El paseo realizado es muy fácil de seguir ya que está convenientemente marcado.Se encuentra en la comarca del Bierzo, a unos 20 Km de Ponferrada y a unos 150 Km de la capital. La peculiaridad de este paraje le ha llevado a su declaración como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1997.
Salimos del pueblo de Médulas junto a la iglesia girando a la derecha tomando una pista que nos aleja del pueblo. Seguiremos por la misma hasta una marca que nos va a hacer girar a la izquierda para ir comenzando una pequeña ascensión . Deberemos estar atentos unos kilómetros más arriba para desviarnos a la izquierda y realizar una visita por la zona alta . Posteriormente volveremos por la pista para encontrarnos al rato con el Mirador de Orellana a nuestros pies . Descendemos al mismo y de aquí tomaremos una senda que nos adentrará en el corazón de las Médulas.
UN POCO DE HISTORIA
La mina de oro de Las Médulas fue la
mayor explotación aurífera, a cielo abierto, de todo el imperio romano.
Durante doscientos años se estuvo obteniendo oro. La forma de
extraer el oro era muy peligrosa y atentaba claramente contra el
entorno y la naturaleza. En aquellos tiempos se usaron sistemas de explotación
donde se excavaban túneles como si una madriguera de conejos se tratara
para luego desviar diversos torrentes de agua por los túneles y
así reventar la montaña con la fuerza y la presión. Cuando
la montaña caía la encauzaban hacia canales de lavado y eliminaban el lodo y las piedras para así extraer el oro.
Ya para el siglo III supuso el final
de las labores mineras, dejando un paisaje desolador en aquellos tiempos y que
hoy en día ha ido recuperándose a través de la vegetación.
PLANO GENERAL DE LAS RUTAS
Dentro de la zona arqueológica de las Médulas se pueden distinguir al menos 5 pequeñas travesías:
- Senda Perimetral.
- Senda de las Valiñas. Ruta por el interior de las Médulas.
- Senda de Reirigo. Se baja a una pequeña cima junto a la Senda Perimetral.
- Senda del Lago Sumido.
- Senda de los conventos.
Senda Perimetral
Es la ruta más larga y es acta para
ir en coche, en bicicleta o andando en la mayor parte
de los tramos. Es un camino de tierra que recorre la zona exterior de las
Médulas.
Senda de las Valiñas
Es la ruta más transitada de todas las Médulas por el escaso nivel de dificultad. Empieza en el Centro de Visitantes, donde existen rutas guiadas, recorriendo una gran zona de castaños. En esta senda se puede ver dos de las principales atracciones de las Médulas, las cuevas de la Encantada y la Cuevona.
Senda de Reirigo
Es la senda más panorámica de las
Médulas. Sólo se puede hacer andando y es la más difícil.Hay tramos
con desniveles importantes pero de corto recorrido. Es muy recomendable por las excelentes vistas y por las cuevas ocultas que
hay durante la ruta.
Senda del Lago Sumido
Se pueden
visitar en apenas una hora. Desde el centro del pueblo
está a poco menos de 30min, menos de 2km, por un camino de tierra que a día de
hoy aún pueden transitar coches.
Sale desde el Aula Arqueológica, es de escasa dificultad
y de corto recorrido.
PRINCIPALES MIRADORES
Mirador de
Orellán
Es el principal mirador de las
Médulas y el más visitado. Con diferencia es el mayor visitado. Para acceder a él hay dos formas.Desde la Senda Perimetral
o conducir hasta el pueblo de Orellán y dejar el coche en un parking.
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| -Vista desde el mirador de Orellán- |
Junto al mirador esta la espectacular Galería de Orellán, el precio es de 3€, donde puedes acceder al interior de las minas por una profunda cueva hasta otro mirador salido de la nada.
La Encantada
Junto a la Cuevona son
las cuevas más visitadas. Está situada en la Senda de las
Valiñas.
La Cuevona
Suele estar llena de gente, ya que es accesible y dentro de la senda
más turística, la Senda de las Valiñas. Destaca por el ancho de
la entrada, ya que cabría perfectamente un edificio de 5 plantas.
¿Cuando ir?
Excepto en verano cualquier época es
buena para visitar las Médulas. En verano hace realmente calor y por lo general
la ruta carece de sombras. Una opción es madrugar y esquivar el sol, pero no es
lo mismo ver las Médulas en una primavera en flor o cuando los campos están
realmente verdes.
En mi opinión, éste es uno de los paisajes más impactantes que tiene la provincia leonesa, y de visita obligada para todo aquel que visite la provincia, así que animaros, recomendada 100%.
Una ruta muy interesante, no solo desde el punto de vista medioambiental sino histórico. Tendré que volver en primavera. Gracias María.
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